Armario sostenible, de Laura Opazo

Sinopsis:
¿Sabes dónde se ha fabricado la camiseta que llevas y cuántos litros de agua se han necesitado para producirla? ¿Cuánta ropa tienes en el armario que no te pones y por qué la compraste? Armario sostenible es una guía que repasa la historia de la industria textil y nos revela las graves consecuencias medioambientales y sociales que acarrea la moda rápida. Además, nos introduce en el mundo de las marcas sostenibles (¡sí, existen!) y propone alternativas de consumo para que seamos más respetuosos con el medio ambiente y, al mismo tiempo, logremos mejorar nuestra relación con la moda. Incluye ejercicios que invitan a la reflexión y a poner en práctica todo lo aprendido, además de tips para alargar el ciclo vital de nuestras prendas, aprender a leer las etiquetas o evitar la tentación cuando vamos de compras. ¡Transforma tus hábitos de consumo y únete a la revolución de la vida sostenible!

Armario sostenible
Editorial Zenit
260 páginas

Armario Sostenible

Tengo que reconocer que escribo este post como ejercicio egoísta de memoria, para retenerlo todo y grabarlo en mi ADN, para tener un croquis en la cabeza y para capturar los datos y conceptos que aparecen en este libro. Porque Laura Opazo ha escrito un manual básico que introduce de lleno en la moda sostenible, es un quién es quién, una guía básica. Anoche me dio por pensar que la sostenibilidad debería ser una asignatura obligatoria de la ESO y Armario sostenible uno de sus libros de texto, porque nos la estamos jugando, chavalas y chavales.

¿Qué quién es Laura Opazo? es una comunicadora experta en moda y colaboradora en Canal decasa y A media luz Radio. Afirma sin tapujos: «Para ser honesta, he sido una consumidora terrible pero toda la información y la experiencia que he ido acumulando durante este tiempo me han ayudado a reflexonar y a cambiar el rumbo que estaba tomando». Si quieres conocer su día a día os recomiendo que os paséis por su instagram, está inundado de luz y buenos consejos.

Laura Opazo hace en este libro un recorrido por la industria de la moda y nos anima a transformar nuestros hábitos de consumo para replantear el modelo de sociedad en el que vivimos. La moda sostenible es dejar de producir y de consumir tal y como lo estamos haciendo y las páginas de este libro nos lo cuentan de manera concisa y didáctica, con ejercicios de reflexión y propuestas claras. Armario sostenible nos lleva de ruta por el consumo de moda a través de los últimos 80 años, nos habla de la globalización y las consecuencias del hiperconsumo como el agotamiento de recursos, el maltrato animal y la contaminación del agua y también nos hace una cronología de los acontecimientos, cumbres y pactos sobre medioambiente que han tenido lugar desde los años 60 hasta nuestros días. ¿Has oído hablar de Ellen MacArthur, Campaña Ropa Limpia, Fashion Revolution y Detox My Fashion? Son agentes de intervención que luchan por cambiar las desigualdades y excesos de la industria de la moda. Laura nos cuenta quiénes son y el porqué de sus propósitos y también nos desvela cuáles son los criterios para considerar sostenible a una marca o los diferentes tipos de fibras que conforman un tejido ¿Sabías que existe el cuero de seta, la fibra de araña y el tejido de té de kombucha? La autora nos revela alternativas de consumo que todavía desconocemos y también que tenemos que apostar por el consumo inteligente. Me ha gustado cómo este libro introduce en el mundo de las revolución sostenible a la vez que nos enseña a interpretar las etiquetas o a organizar nuestro armario para redescubrir el potencial de las prendas que ya tenemos. Algunas cosas las conocía y otras han sido un grato descubrimiento. Y tanto de unas como de otras, he aprendido algo nuevo.

El proceso de aprendizaje a veces duele porque nos muestra la realidad tal cual es y en este caso la obra de Laura Opazo es una descripción y objetiva de nuestra realidad, donde la industria de la moda atenta contra el planeta y sus habitantes sin ningún tipo de recato mientras los consumidores nos hacemos cómplices sin ningún tipo de remordimiento. Tengo grabado a fuego un párrafo terrible del libro donde habla de las consecuencias del hiperconsumo. Una de ellas es el maltrato animal y cuenta la autora que las ovejas, con la finalidad de que produzcan más lana, han sido modificadas genéticamente para que tengan la piel arrugada. Esta anomalía hace que suden más y en consecuencia corran más riesgo de contraer miasis, una enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca que anidan en las arrugas de la piel de estas ovejas. Para combatir la infección, los ganaderos se ahorran el dinero en medicamentos y mutilan sin anestesia la zona que rodea el ano, así las moscas depositan ahí sus larvas y no se perjudica el resto de la lana.

¿Conclusiones? quizás la más importante para mi es que el hiperindividualismo nos ha conducido hasta el materialismo consumista sin medida. No nos importa el planeta ni los animales, ni la explotación personas que trabajan para fabricar nuestra ropa pero paradójicamente, el consumo de moda nos arrastra a comprar prendas sin parar para uniformarnos y vestir todos igual porque necesitamos sentirnos aceptados y validados por los demás. Por una parte sólo pensamos en nosotros y por otra buscamos pertenecer a la masa ¿Qué está pasando? La identidad personal se configura en torno al consumo, las personas necesitan definir su individualidad a través de la ropa y curiosamente, es la ropa la que impide que nuestro aspecto sea diferente.

Mientras tanto, el planeta se muere porque lo estamos matando. La humanidad consume una cantidad de recursos equivalente a 1,75 planetas para satisfacer sus necesidades actuales. Si la población mundial alcanza los 9600 millones en 2050, se necesitaría el equivalente a casi 3 planetas para proporcionar los recursos naturales para mantener el estilo de vida actual. En pactos, cumbres y negociaciones internacionales flota una intención de parecer comprometidos más que en estarlo. Las intenciones de los países quedan paralizadas por los intereses de la industria y los lobbies bloquean todo camino a una legislación que penalice las irregularidades de la industria textil.

Apuesto lo que quieras a que, después de leer Armario sostenible, te rondará en la cabeza como a mí, una pregunta recurrente: ¿Qué podemos hacer para ser agentes de cambio de la revolución sostenible?

  • Reconectar con el planeta
  • Recuperar los valores y la convivencia con humanos y naturaleza
  • propiciar alternativas al status quo en la moda
  • Concienciar: el triunfo no es igual a éxito económico ni a consumismo ni a capacidad adquisitiva
  • Despertar de la falsa sensación de democratización del consumo
  • Solucionar el problema estructural del consumismo: falsa sensación de poder comprarlo todo
  • Recuperar el valor de las prendas: como nos cuestan poco dinero, nos resulta fácil desprendernos de ellas
  • Luchar contra las tendencias que nos empujan al consumo
  • Aprender a consumir de otra manera. estamos obligados a comprar para sobrevivir pero vamos a hacerlo de otra manera: consumo consciente + sentido común + creatividad
  • Educación desde pequeños: los niños y la sostenibilidad
  • Divulgar las consecuencias del consumo de fast fashion VS los beneficios de la moda sostenible

Y lo más importante: ser conscientes de que, como consumidores, tenemos el poder: a través de nuestras decisiones de compra podemos transformar el mundo