Viví marcada por una infancia de jerséis metidos por las bragas, estudié Periodismo y hoy en día incluso soy capaz de utilizar correctamente un tiempo verbal de subjuntivo. La congoja vocacional conspiraba contra mi y empezó a susurrarme pestilencias periodísticas así que no tuve más remedio que hacer un Máster de Diseño y Artes Gráficas para conseguir despertar del trance báquico de cinco inquietantes y largos años universitarios. A partir de ese momento, mi trayectoria profesional se desvió definitivamente hacia el diseño gráfico y la comunicación visual.
Por muchas y extrañas razones que afortunadamente he olvidado y un refugio desmedido en la procrastinación, mi exhibicionismo artístico se reduce a cinco o seis exposiciones colectivas. Si estoy en fase maniaca de hiperactividad mental con delirios de grandeza, me gusta inyectar excitación a mi existencia gregaria ganando concursos. A veces. Bueno, una vez gané. Creo que me gustó.