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Divina estoy

La cercanía a los 10K en instagram ha dilatado mi egogram y me siento influenser y divina. Creo firmemente que el espíritu de la Movida late en mí a ritmo de Radio Futura y me echo a la calle. Me siento protagonista de mi película malasañera y sospecho que la gente me reconoce. Estoy radiante, todos me miran. Por fin dejo de dar bandazos, soy un ser de luz. Confirmado, ya es certeza, sus ojos se clavan en mi porque soy famosa.

Anaclón, que no para de pedir Alhambras, me ruega por favor que deje de comportarme como una diva patética pero sé que su intención es
minarme la moral porque le come la envidia y además está borracha: soy más divina que ella y lo sabe. La pobrecita cree que tiene mucho mundo porque un día vio El príncipe de Zamunda.
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Bragas de @tezenis, vestido de @wearekling, botas @drmartensofficial, gafas @zara

Fitness inventado

1. Detonante: Cuando fantaseas con ponerte el bikini de braguita brasileña este summer, tomas un batido de proteínas del LIDL a modo de droga dura y, enfervorecida, te auto sugestionas como una politoxicómana. .

2. Desarrollo:  Con el propósito de tonificar glúteo por bandera, te vas engorilando exponencialmente. Estás alterada y lo sabes, contagias a perrón de tu histeria y te preguntas por el carácter sumario del Habeas Corpus. Después te marcas varios combos creativos de ejercicios inútiles como si no hubiera un mañana y, motivada una cosa mala, decides sentirte elegante como @kayla_itsines. Luego te desorientas. .

3. Desenlace: Sudadaca y sin dilación, vas y te apuntas al casting de Master Chef. Lo más inquietante no es que tu nivel culinario sea de tortilla precocinada de Hacendado, es que crees firmemente que esa coreografía absurda de fitness inventado, ha sido efectiva. . .

Shorts descoloridos de los 90 de la desaparecida firma Blanco, zapatillas deportivas de @diadoraofficial, camiseta corta microperforada de origen desconocido.