En ocasiones, siento miedo y ganas vomitar cuando me ofrecen agua en un vaso de Nocilla. Hoy ha vuelto a pasar. Estoy bien, gracias.

Necesito el poder terapéutico del arte.

No subestimes la polivalencia de estas deportivas con efecto tuneo teenager. Combinan con todo y son capaces de hacerte la declaración de la renta para que te salga a devolver, photoshopear tus fotos del Tinder e incluso impartir un máster de Salsa en la Juancarlos. En España vienen de serie con la función Mango y entran en modo turbo para huir sin dejar huella cuando cholas en el Eroski.

Vestido largo de nueva colección de @zara. Zapatillas pintadas de @mango, nueva colección.

A veces encuentro la paz en los cruasanes de praliné de @laduquesitapasteleria. Otras, sigo bebiendo cerveza. Cuando combino compulsivamente estas dos soberbias adicciones, soy capaz de aumentar y reducir mi tamaño corporal de forma alternativa como la Alicia de Lewis Carroll.
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Ahora soy diminuta. La vida es de marca blanca y huele a ambientador barato de flores grotescas, a wc de burdel de la N232. Y me gusta

Ahora soy gigantiásica, me encanta esta desproporción. Las fantasías sexuales hipertrofian mis neurosis y tengo la fascinante certeza de que no soy normal. .
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La ciudad es una reinterpretación del maravilloso collage de @serg_nehaev «Ghost City» .

Vaqueros @levis etiqueta roja, camisa @mango botas @drmartensofficial moradas, cartera @bimbaylola

Señora Cartera Plateada para dar el golpe. De @bimbaylola.